En febrero, creo que fué el catorce, cuando mostré lo que sería la cabecera de mi blog, obra de mi mujer; por fin desde anoche y con unos retoques de la autora (mi mujer) y del informatico (mi hijo), ya disponemos de ella, así que mi pagina dispone de una presencia mas personalizada y acorde a los gustos del que escribe.
A partir de ahora empezaremos a dar vueltas a la cabeza para seguir engendrando mejoras que hagan mas atractiva esta bitácora, que es lo menos menos que puedo hacer por los que os tomáis la molestia de leer y contemplar mis fotos; gracias a vosotros y por sentado a las dos personas a las que debo mi cabecera.